September 28, 2021
La sudoración excesiva puede producir alteraciones en la piel que causan irritaciones o sarpullidos, lo que suele confundirse erróneamente con alergia al sudor.
En realidad se trata de una reacción de la piel, provocada por la exposición al sol o al frío, que se manifiesta en forma de picor o ronchas. Lo que sucede es que el sudor activa una reacción alérgica en nuestra piel, pero esta está causada por la ropa, desodorantes o jabones.
Esta patología suele estar acompañada de diversos síntomas:
Si tienes este tipo de síntomas, consulta a un dermatólogo para que pueda diagnosticarte y recomendar el tratamiento más adecuado a tu caso.
La urticaria colinérgica es una afección de la piel que puede desencadenarse por situaciones en las que aumenta el calor corporal y la sudoración, como por ejemplo el ejercicio, baños o duchas calientes, comida especiada e incluso situaciones emocionales que causen estrés. Las lesiones dérmicas aparecen a los pocos minutos de comenzar a sudar y pueden durar 30 minutos, una hora o más.
En algunos casos, pueden incluso perdurar una vez que el cuerpo vuelve a la temperatura normal y desaparece el sudor. Estas son ronchas muy pruriginosas (pican mucho) que van precedidas de sensación de calor o quemazón. Pueden llegar a producirse vesículas. Es más frecuente su aparición en los brazos y el tórax, pero pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo. Puede acompañarse de dolor de cabeza, aumento de la salivación, palpitaciones, dolor abdominal y diarrea. Es más frecuente en personas con dermatitis atópica, urticaria crónica, rinitis alérgica o asma.
Aunque la reacción es muy similar a la alergia al sudor, técnicamente no es una alergia, ya que no existe inmunoglobulina tipo E (IgE), anticuerpo característico de los procesos alérgicos.
El mejor tratamiento es evitar las situaciones en las que se sude (ejercicio, baños con agua muy caliente, sitios con temperatura elevada, entre otros). Varios fármacos pueden ser útiles para su tratamiento, especialmente los antihistamínicos de larga duración. Además, evitar la ropa ajustada y los tejidos sintéticos, vigilar que no queden restos de detergente en la ropa, lavar siempre la ropa nueva antes de utilizarla y usar cremas emolientes después del baño.
No olvides que la ansiedad y el estrés pueden ser la causa. Evita estas situaciones o busca consejo médico para, si es necesario, poner tratamiento.
El sudor puede facilitar la liberación de alérgenos (sustancias que pueden producir alergia) desde los tejidos de la ropa que provocarían una dermatitis de contacto o favorecer a la dermatitis atópica.
Una enfermedad que puede recordar a la urticaria colinérgica es la dishidrosis o eczema dishidrótico. Es una dermatitis crónica, que desaparece por periodos prolongados y que afecta a las palmas y dedos de las manos y a las plantas de los pies. Aparecen pequeñas vesículas que pican mucho y que tienden a agrietar la piel. Suele aparecer en personas con antecedentes de dermatitis atópica. El estrés psicológico y la ansiedad es un factor muy importante, por eso en nuestro blog encontrarás nuestras recomendaciones sobre técnicas de relajación para sobrellevar el estrés.
En ocasiones, sobre todo durante el verano, aparecen erupciones de pequeños granitos de color rojizo en la piel acompañados de picor y molestias. Por lo general este problema suele afectar a bebés y a niños, en los que su sistema excretor aún no está del todo desarrollado. Sin embargo, ante temperaturas extremas, también se pueden dar casos de sudamina en adultos, en zonas más delicadas, resultando muy molesta.
Suele aparecer en partes del cuerpo que se rozan entre sí, como en los muslos, debajo del pecho en la mujer, bajo los glúteos o en las axilas.
La mejor forma para aliviar las molestias producidas por la sudamina es refrescar la piel de manera directa: se puede optar por retirar cualquier pieza de ropa que la cubra o bien por un baño de agua templada y la aplicación de crema hidratante.